La Basílica de Santa Croce de Florencia se encuentra en la toscana Italia. Sin duda, es uno de los puntos de interés que debes ver en Florencia. La arquitectura de esta construcción se enmarca en el movimiento renacentista, nacido en Florencia y extendido por toda Europa en los inicios de la edad moderna.
Si estás de viaje en Florencia y quieres ir a verla tienes que saber que es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Nosotros estuvimos en ella durante nuestro viaje, ya que hicimos esta visita guiada a la iglesia, de una hora y media de duración con un guía que hablaba varios idiomas, entre ellos el español.
Historia de la iglesia de Santa Croce
La Basílica de Santa Croce se empezó a construir el 3 de mayo de 1294 sobre las ruinas de una pequeña iglesia construida por la “Orden Franciscana” estando en vida san Francisco de Asís.
El maestro encargado de la construcción fue Arnolfo di Cambio, quien tuvo la dura tarea de superar en tamaño la construcción de la Santa María Novella.
La iglesia de Santa Croce es la construcción franciscana más grande del mundo construida sobre las bases de antiguos edificios, fue subvencionada por el pueblo y más tarde por la república de Italia.
Desde su origen, Santa Croce de Florencia ha estado ligada íntimamente a la historia de la ciudad, y después de su construcción y durante siete siglos ha sido remodelada en diferentes ocasiones.
En el siglo XV, la familia Quarantesi financió la remodelación y construcción de la fachada, con la condición que el escudo familiar apareciera en el centro del templo.
La condición impuesta por la familia, no fue del agrado de los monjes que se opusieron a ello, quedando de esta forma la fachada incompleta hasta finales del siglo XIX, y siendo realizada en estilo neogótico.
Para aquella época, la construcción tenía un coste elevado de aproximadamente 25.000 escudos, y fue un caballero inglés residente en Florencia quién prestó el dinero para la obra.
Esta parte de Santa Croce es muy similar a la fachada de la catedral Santa María di Fiore a pesar que esta última fue construida mucho antes por Giotto en el siglo XII.
Después de las inundaciones de Florencia en 1966, gran parte del edificio quedó dañado. Sin quererlo se convirtió en un símbolo de las grandes pérdidas artísticas a causa de los desastres naturales.
Con el paso de los años esta iglesia fue tomando connotaciones simbólicas entre las clases altas; desde su origen como templo franciscano, hasta más tarde convertirse en lugar de sepultura y reposo de familias importantes de Florencia y personajes insignes.
Allí dieron sepultura a artistas del renacimiento italiano tan famosos como Miguel Ángel. Su tumba es espectacular, con muchos elementos llamativos.
Ha sido símbolo de hospitalidad para los miembros de la iglesia, ya que en su convento se alojaron San Antonio de Padua y San Bernardino.
¿Qué ver en Santa Croce de Florencia?
Santa Croce es sin duda alguna el símbolo más representativo de lo que fue la época renacentista en Europa, y sobre todo en su ciudad de origen, Florencia. Es admirable la arquitectura de este templo y la gran cantidad de frescos que encontramos en su interior, realizados por pintores que han dejado su impronta en la historia del arte.
El renacimiento fue un movimiento artístico relacionado con la idea de volver al estilo clásico, heredero de Roma y la antigua Grecia. El renacimiento tuvo gran impacto no solo en las artes, sino también en el humanismo y el pensamiento filosófico.
La Basílica de Santa Croce consta de dos naves, dos claustros y numerosas capillas internas que funcionan como panteón. Son de estilo gótico y neo-gótico italiano.
En su interior se puede apreciar la arquitectura gótica con la basílica de dos naves, columnas con arcos ojivales, combinados a su vez con el estilo franciscano, bastante sencillo y poco presuntuoso.
Mide 115 metros de longitud y 38 metros de altura, lo que la convierte en el templo más grande de Florencia, después de la catedral de Santa María di Fiore.
Su planta en forma de “T” egipcia, es propia de la Cruz típica o símbolo de los “Franciscanos”. En la nave principal encontramos capillas y panteones familiares. Dentro del claustro principal se encuentra la capilla Pazzi, construida por el arquitecto Brunelleschi y decorada por los frescos de artistas como, Giotto, Donatello y Taddeo Gaddi entre otros.
Para aprovechar al máximo la visita a la Iglesia de Santa Croce, es importante que conozcas los puntos centrales o característicos que la definen. Te los presentamos a continuación.
Fachada
Es muy atractiva ya que está hecha de una combinación de mármoles verdes y blancos. Fue construida en el siglo XIX y dicha construcción estuvo a cargo de Nicola Matas. Sin embargo, con el paso del tiempo el color del mármol se ha ido suavizando, quedando un color mucho más discreto que el color inicial de la ornamentación.
Esta parte de Santa Croce de Florencia contiene bastante historia, ya que estuvo sin terminar más de cuatro siglos desde la consagración del templo. Al principio mostraba la piedra caliza desnuda y una mampostería sencilla, pero apta para sostener los magníficos elementos arquitectónicos y escultóricos que más tarde se colocarían allí.
Cuando en el siglo XIX la iglesia se convirtió en panteón nacional, la obra fue terminada. En 1857 fue colocada la primera piedra de la fachada con el Papa Pío IX como testigo.
Fue inaugurada el 3 de mayo de 1863, sin embargo, los trabajos de embellecimiento acabarían el año 1865 en conmemoración del centenario del nacimiento de Dante Alighieri.
La fachada cuenta con tres frontones triangulares, siendo el del centro el más alto. Está recubierta con mármoles negros, azules, rojos, blancos, y verdes, siguiendo la tradición arquitectónica florentina.
Interior
El interior de Santa Croce, muestra sobriedad y claridad, en un lenguaje arquitectónico característico de Florencia. Su nave central se comunica con las naves laterales. En estos pasillos se encuentran las capillas que sirvieron a su vez como panteón para “la santa sepultura”.
Posee una serie de arcos góticos denominados nervios, cuya función principal es sostener y conducir todo el peso de la construcción a los pilares principales.
Otro aspecto en el cual fijarse son los adornos del altar mayor y las capillas que se encuentran a su alrededor, para finalizar con la vista del claustro, al otro lado del edificio. El gran crucifijo que se encuentra en el altar mayor es de autoría desconocida, pero se sabe que fue construido en la primera mitad del siglo XIV.
El panteón
Santa Croce también es famosa por la gran cantidad de sepulcros o panteones que alberga en su interior. A lo largo de sus paredes se encuentran tumbas y monumentos funerarios.
En el suelo existen aproximadamente 276 sepulturas, todas ellas de importantes familias florentinas, además de artistas y científicos que vivieron en la ciudad.
En su interior, encontramos obras de arte funerario dedicados a personas ilustres que hicieron posible la construcción de la iglesia.
Claustro
El claustro de Santa Croce, antiguamente fue un monasterio de la Orden Franciscana y se encontraba a un lado del edificio de la Basílica de Santa Croce.
Su origen data del siglo XIII, cuando el propio San Francisco de Asís y sus seguidores decidieron quedarse en Florencia, dedicando una pequeña capilla a la Santa Cruz.
Este claustro se convirtió en un prestigioso símbolo de Florencia y de toda Italia , convirtiéndose en el siglo XV en la sede principal del estudio de la orden.
En los siglos sucesivos el claustro de Santa Croce, continuó enriqueciéndose y modificándose, hasta el día de hoy. Es considerado lugar de reposo eterno de humanistas y escritores.
Entradas, horarios y precios
Sin duda alguna, la Santa Croce es uno de los destinos turísticos de obligada visita en nuestro viaje a Florencia, por su gran valor artístico, cultural y histórico.
Con la entrada a la iglesia se incluye el acceso a su pequeño museo y a dos de sus claustros.
Puedes entrar en ella de dos formas:
- Por un lado, comprando la entrada individual y acceder al recinto. Te recomendamos que la adquieras con antelación en este enlace (sin colas).
- Por otro, realizando una visita guiada como ésta, en la que un profesional de habla castellana te explicará toda la historia y características del templo.
El horario de Santa Croce es de las 9:30 a las 17:00 horas de lunes a sábados.
¿Cómo llegar?
Llegar a Santa Croce es muy sencillo, se encuentra ubicada en la “Piazza di Santa Croce”y puedes usar las rutas C1, C2 y C3 del transporte público de la ciudad de Florencia.